Una moda en los adolescentes de nuestros países es la de perforarse estructuras de la cavidad bucal para la colocación de los llamados piercings orales. Muchos de ellos lo realizan sin haberse informado adecuadamente sobre los riesgos durante su colocación o los cuidados que deben tenerse durante su uso.
En el artículo "Piercing Oral: Consideraciones generales y relato de casos clínicos" publicado en el 2010, de los autores Trindade, Guaré y Bonecker, tenemos una revisión de la literatura y la descripción de algunos casos clínicos que nos sirven para ejemplificar los riesgos del uso del piercing oral.
Pueden acceder al artículo en el siguiente enlace: http://www.dtscience.com/index.php/Pediatric_Dentistry_jbp/article/view/465/433
Fracturas de piezas dentarias, pérdida de sensibilidad lingual, trauma gingival, obstrucción de vías aéreas debido a la aspiración del piercing, interferencia en la masticación o la deglución, aumento de la salivación, recesiones gingivales, entre otros, son algunos de los problemas que pueden aparecer luego de la colocación de un piercing oral.
Si, habiendo sido advertido de estos problemas, igualmente el paciente opta por colocarse el piercing, debe seguir algunas instrucciones para reducir los riesgos:
- Remover el piercing diariamente con alcohol
- Limpiar la lengua con un antiséptico
- Considerar la posibilidad de cambiar la joya de metal por una de goma u otro material más suave
- Visitas odontológicas de rutina y acudir inmediatamente en caso de inflamación de los tejidos blandos o trauma en las piezas dentarias
Recordemos siempre que es importante que nuestro trabajo no termine cuando el paciente se retira del consultorio, dejemos una huella en ellos con nuestras palabras de prevención en todos los ámbitos de la salud.
Saludos a todos y los espero en la próxima entrega.
Dr. Alfredo Carrillo Canela